Iniciamos por un diagnóstico para entender la situación de la compañía relacionada con las percepciones asociadas a ambas marcas, sus estrategias, sus culturas y sus estilos de comunicación. La herramienta utilizada fue MEMORY.
El objetivo era realizar una profunda excavación en la memoria de diferentes stakeholders para conocer las percepciones con relación a ambas compañías a través de un modelo de entrevistas a profundidad.
Activamos además otra de nuestras herramientas de diagnóstico denominada MIND, para conocer que qué percepciones, asociaciones, valores y atributos de marca tenían en la mente los más de 2.000 colaboradores de ambas empresas.
Teniendo claro el presente, entramos en la fase SOUL para definir el nuevo posicionamiento de la marca que debía nacer.
Entre los hallazgos del diagnóstico descubrimos que el valor diferencial de la organización era la Confiabilidad, y partiendo de este, desarrollamos la propuesta de valor de los empleados (EVP – Employee Value Proposition) y la de los clientes (CVP – Customer Value Proposition), y este fue el resultado:
EVP: Confianza Mutua + CVP: Confíanos tu progreso.
Nos llevó 6 meses sembrar la nueva propuesta de valor hacia adentro con el equipo de Recursos Humanos, mientras paralelamente avanzábamos en los demás frentes antes del lanzamiento al mercado de la nueva marca.
Y aplicándola herramienta NAME, que parte de nuestra matriz ABV -Atributos+Beneficios+Valores, llegamos a la conclusión que debíamos mantener las principales propiedades de las marcas, entre ellas la Creatividad, definida como otro de los atributos fundamentales, lo cual nos dio la licencia para llegar al nuevo nombre que integraría ambas empresas de forma disruptiva: ARUS, que escrito al revés revelaba el nombre de la empresa madre, SURA.