Si pudiéramos sintetizar el foco de este gran proyecto, no podría ser mejor la frase con la que cerró uno de sus directivos cuando nos entregaron el reto:
“Nuestra marca requiere una identidad de la que se sientan orgullosos todos los colaboradores. Necesitamos proyectarnos como una marca global”.
Para esto debíamos conocer sus sueños y sus expectativas. Desarrollamos entonces varios ejercicios de cocreación con el equipo directivo y colaboradores de varios niveles, aplicando modelos de arquetipos y pictografías para trazar el nuevo norte.
Luego de excavar en la esencia de la compañía, conocer su norte estratégico y su propósito, comenzamos a trabajar en un proyecto que tuvo un resultado de gran nivel, el cual le permitió jugar a PSL en las grandes ligas y generar conexiones emocionales superiores para escalar el nivel de engagement entre sus +700 colaboradores.
Necesitábamos que cada uno de ellos se sintiera orgulloso de trabajar en esta gran compañía, la cual en 2017 fue catalogada por la revista Fortune como una de las 100 empresas de software más influyentes del mundo.